La tirada gitana en el Tarot

Cuando buscamos una tirada clásica en el Tarot, no debemos dudar en recurrir a la denominada tirada gitana. Si alguna vez has visto una película en la que el consultante recibe toda la información de su vida y, como si esto fuera poco, también el predicen su futuro, es porque el profesional del Tarot ha elegido abrir esta tirada.

¿Qué abarca la tirada gitana?

Pasado: abarca desde la infancia hasta lo que nos sucedió hace pocos meses atrás. El tarotista debe ser capaz de darnos información de todo ese período de nuestra vida con precisión y sin que nosotros tengamos que darle muchos datos. Las características de nuestra infancia, los problemas de la adolescencia, la forma en que nos hemos relacionado con las personas de nuestro entorno, los matrimonios, los hijos, los divorcios y los fallecimientos deben aparecer en la tirada.

Presente: nos ayuda a ver aquello que no queremos aceptar. Nos abre los ojos y nos lleva al lugar correcto para tomar las mejores decisiones. Es posible que nos diga aquello que no queremos oír, pero la culpa nunca es del Tarot ni del mensajero, sino que la vida no siempre va para el lado hacia el cual queremos llevarla.

Futuro: si la información que te dieron de tu pasado es correcta, puedes confiar en que todo lo que te diga acerca del porvenir va a suceder.

Cómo hacer la tirada gitana

Arcanos mayores: se utilizarán solamente las barajas correspondientes a los veintidós arcanos mayores. Una vez que los barajas y que el consultante corta el mazo, se disponen las cartas de la siguiente forma:

 

3             6           9         12         15        18      21

2             5           8         11         14        17       20

1             4            7         10        13        16       19

22

Nota: la carta 22 debe ser seleccionada por el consultante, quien extraerá una carta después de haber cortado el mazo. Debe saber que dicha carta representará a su propia persona

Interpretación de la tirada gitana

Cartas 1, 2 y 3: se remontan a la infancia del consultante, a sus vivencias y al carácter y personalidad que solía tener. Nos hablan de la forma en la que se relacionaba con sus seres amados y de las tristezas y alegrías que forjaron a la persona que hoy tenemos delante de nosotros.

Cartas 4, 5 y 6: son las cartas que nos cuentan acerca de la adolescencia y juventud del consultante. Nos da información de sus primeras decisiones y de las consecuencias de estas.

Cartas 7, 8 y 9: hacen referencia al presente de la persona. ¿Qué es lo que está sucediendo en su vida? ¿Qué lo preocupa? ¿Qué lo motiva? A su vez, sabremos acerca de sus amenazas invisibles, de sus oportunidades y posibilidades de éxito.

Cartas 10, 11 y 12: nos cuentan de los miedos, visibles y velados, del consultante. Algunos de ellos serán reconocidos por la persona, mientras que otros serán indefectiblemente negados, pero existirán de todos modos. Por otra parte, también aparecerán los factores que están a favor de la persona para lograr sus objetivos.

Cartas 13, 14 y 15: son las piedras que están en el camino hacia el éxito. Aquí aparecerán las amenazas que intentan interponerse entre la persona y sus deseos.

Cartas 16, 17 y 18: relata lo que acontecerá en la vida del consultante desde el momento de la tirada hasta seis meses después de esta. Abarca todos los campos de la vida.

Cartas 19, 20 y 21: es el futuro lejano, es decir, lo que pasará a partir de los seis meses en adelante. No hay un límite preciso de tiempo, ya que la tirada podría abarcar hasta varias décadas en el futuro.

Carta 22: describe la personalidad del consultante.