El azabache y la espiritualidad – una piedra que te ayuda a trascender

Parte de la búsqueda de la vida consiste en procurar trascender. El hecho de ser más de lo que a simple vista podemos ver; superarnos a nosotros mismos; darle importancia a la esencia en vez de a lo material e impregnarnos en la consciencia de aquellos por cuyas vidas hemos pasado, se denomina trascender. Muchos son los caminos para lograrlo y hoy te contamos cómo hacerlo con la ayuda de una piedra que impone respeto: el azabache.

Descubre cómo el azabache te vuelve más espiritual y te ayuda a trascender

  • Curación de traumas: si estamos buscando algo tan espiritual e importante como es trascender, lo primero que debemos hacer es sanar nuestros traumas. Un dolor del pasado que no se ha cerrado genera miedos, resentimientos, rencores y la seguridad de que no merecemos nada de lo bueno que estamos buscando. Por ello es que resulta imprescindible curarnos en este aspecto para que nuestro espíritu esté limpio para poder lograr la ascensión a la que aspiramos.

 

  • Filtro energético: cuando nuestro filtro energético está abierto, energías que nada tienen que ver con nuestro bienestar se cuelan en nuestro espíritu y nuestro ánimo se ve afectado de forma negativa. El azabache refuerza dicho filtro para que este deje afuera todo aquello que no debe formar parte de la esencia de una persona que está en pleno crecimiento espiritual. Es únicamente de esta forma que la energía negativa se quedará alejada de nuestro ser y la energía positiva podrá desarrollarse para que nosotros demos rienda suelta a todo el potencial con el que contamos.

 

  • Promueve el entendimiento: el azabache es una piedra que tiene la propiedad de despertar los sensores que se conectan con nuestro entendimiento. Esto es esencial cuando tenemos que pasar por una etapa de dolor o sufrimiento, como puede ser un duelo, una pérdida de empleo, un divorcio o cualquier otra situación que nos genere un profundo pesar. Gracias al azabache entenderemos qué es lo que nos está sucediendo y, lo más importante de todo, sabremos extraer el aprendizaje de cada una de estas terribles experiencias.

 

  • Activa el desprendimiento: el aferrarse a las personas y a las cosas es una patología emocional que surge de quienes tienen miedo a los cambios. También es posible que temamos no ser capaces de enfrentar los desafíos de la vida por nuestros propios medios. El azabache hace entonces su aparición y nos ayuda a que le podamos decir adiós a las personas que no nos hacen bien y a deshacernos de todos los objetos materiales que solo están para ocupar un lugar que otras cosas merecen ocupar.

 

  • Sedante: el efecto calmante del azabache nos permite expandir nuestra mente y agudizar nuestros sentidos. Cuando los nervios y la ansiedad se apoderan de nosotros, los sentidos se nublan y la resolución de los conflictos parece una lejana e inalcanzable utopía. El azabache nos seda para que nuestra percepción se active y nuestra inteligencia rinda todo su potencial.