Cómo proteger a tu casa de embrujos

Si has sentido que tu casa ya no es la misma, que su energía se ha enrarecido, que se discute sin razón y que los logros no se concretan a pesar de los esfuerzos, es porque probablemente alguien ha echado un mal de ojo o maleficio hacia tu hogar.

No debes preocuparte, ya que hay muchos hechizos que pueden revertir toda esta negatividad y devolverle a tu hogar la buena energía que siempre ha tenido.

Hechizos y rituales para contrarrestar el efecto de los embrujos en tu hogar

  • Vinagre: limpia toda tu casa de la forma habitual. Una vez hayas terminado, tira vinagre en los pisos de todas las habitaciones de la casa, comenzando por la que está más lejos de la puerta hasta llegar a esta. Toma un trapo limpio y pásalo mientras vas desde la habitación más lejana a la más cercana a la puerta.

 

  • Sal y vinagre: coloca sal gruesa hasta la mitad de un recipiente de vidrio y llénalo con vinagre hasta el borde. Pon el recipiente sobre un plato blanco y guarda la mezcla de todos los posibles ojos curiosos que estén por la casa. Es muy importante que nadie vea esta preparación. Al cabo de unos días, revísala y asegúrate de que la sal esté en su lugar. Si esto es así, simplemente tira todo en un desagüe y tu casa estará protegida. En el caso de que la sal se haya desbordado y caído en el plato, deshazte de la mezcla de la misma manera, pero repite el ritual hasta que llegue el día en que la sal ya no se desborde.

 

  • Velas y sal: el primer paso para este ritual es abrir todas las ventanas y colocar una vela en cada una de ellas y una en la puerta. Si es verano y no hay viento, será mucho mejor. Es importante tener cuidado de que ninguna cortina, tela o mueble esté cerca de la llama de una forma peligrosa. Encenderemos las velas al anochecer y las dejaremos arder toda la noche. A la mañana siguiente, trazaremos líneas de sal gruesa a centímetros de cada vela. Después de un rato, barreremos la sal hacia afuera con una escoba y nuestra protección habrá quedado activada.

 

  • Ruda y limón: coloca en un balde agua salada, la cual puede ser agua de la canilla con un puñado de sal gruesa, como también agua de mar. Le colocas dentro una rama de ruda, la cáscara entera en espiral de un limón y un chorrito de aceite de oliva. Dejas que la luna llena macere los ingredientes durante toda la noche para potenciarlos. A la mañana siguiente usas esa agua para limpiar todos los rincones y los pisos de la casa. Recita una oración de protección creada por ti en cada habitación. La limpieza debe ser de adentro hacia afuera, como si quisieras quitar de la casa la energía negativa que se ha anquilosado. Este ritual tiene un poder de medio año de duración. Si las cosas comienzan a ir bien, no hay necesidad de repetirlo, pero si el ambiente se enrarece de vuelta, habrá que reiterarlo.