Descubre los signos que nunca te pedirán perdón
El orgullo tiene dos caras; una de ellas muy positiva, ya que les permite a las personas reivindicar su lugar en el mundo, mientras que la otra es bastante tirana, porque las aleja de sus seres queridos al impedirles aceptar su falta y pedir perdón.
Los signos del zodiaco tienen mucho que ver en el nivel de orgullo de cada uno de nosotros. Hoy te contamos acerca de aquellos signos a los jamás les escucharás pronunciar la palabra «perdón».
Descubre los signos que no admiten su equivocación
- Tauro: tozudos y testarudos, los toros viven convencidos de que tienen razón en todo. Entonces, ¿cómo podría disculparse alguien que está seguro de estar en lo cierto? Si por alguna casualidad Tauro llegara a darse cuenta que se equivocó, le costará muchísimo decirlo en voz alta, y bajo ningún concepto se disculpará. Hay que ser muy paciente para compartir nuestra vida con un taurino, ya que son personas que no dan el brazo a torcer ni hacen análisis introspectivo alguno para reconocer que no han actuado bien.
- Leo: el rey de la selva es dueño de un orgullo tan grande que puede llevarlo a cortar relaciones con miembros de la familia a los que realmente ama. El problema es que la altanería del felino del zodiaco lo puede llevar a colocarse a él mismo en un pedestal del que después no sabrá cómo bajar. Algo que pega muy fuerte en el orgullo de Leo es que le lleven la contraria o que desestimen sus órdenes.
- Escorpio: el escorpión es orgulloso y vengativo. Si has tenido una pelea con él, lo mejor es que vuelvas a su lado con sumisión si es que deseas recuperarlo, puesto que no será este nativo el que dé el primer paso. Incluso las posibilidades de éxito no están garantizadas, aunque vayas con humildad a disculparte. Si son ellos los que fallaron, es muy probable que se retiren enojados. No descartamos que el enojo sea con ellos mismos, pero lo cierto es que no se disculparán porque esto los situaría en un lugar falible, algo que ellos nunca admitirán ser.
- Capricornio: su forma de ser austera, fría y distante, les impide ser humildes. Si hay que disculparse, no serán ellos los que den el primer paso, sino que esperarán pacientemente a que seas tú quien te decidas a acercarte. Ellos van sin prisa y pueden prescindir de tu presencia durante todo el tiempo que necesites para ir a buscarlos para recuperar la relación. No hay maldad en su falta de sencillez, simplemente que su corazón no se conmueve lo suficiente como para buscar el acercamiento que permita ese abrazo reconciliador que todos queremos que nos den.
