Los signos del zodiaco en el amor

Además de la ya clásica división entre los signos de fuego, tierra, aire y agua, tenemos una segunda división. Si bien no es tan conocida ni popular como la anterior, es igual de importante, ya que nos arroja una mirada diferente a la que ya estamos acostumbrados. Estamos hablando de los signos cardinales, fijos y mutables. A continuación, te contaremos acerca de quiénes integran cada grupo, cómo es su personalidad, como se comporta el grupo con respecto al amor y cuál es el mejor signo en el amor para cada uno de ellos. La aventura comienza… ¿despegamos?

Signos cardinales en el amor

Aries: su talento innato para la conquista lo lleva a seducir a aquellas personas que considera inalcanzables. Le encantan los desafíos y el hecho de pensar que cuando logra el éxito en el amor, lo ha hecho por mérito propio. Una vez tiene a la persona asegurada a su lado, el desafío pasa a ser de esta, ya que tendrá que conservar al fugaz Aries a su lado.

Cáncer: prefiere que lo seduzcan antes que tener que encargarse él del proceso. Sin embargo, cuando la otra parte está demasiado distraída, Cáncer envía sus señales y se hace notar. Seduce con sutileza y fragilidad. Logra despertar en el ser amado la necesidad de protegerlo y de velar por su bienestar.

Libra: sabe cómo darle a entender a la persona que quiere que se encuentra interesado en ella. Se muestra muy servicial y atento cuando se trata de seducir. Cuando sabe que se ha ganado su corazón, se toma muy en serio la máxima de que el amor se conquista todos los días.

Capricornio: cuando se encuentra en pareja, no le interesa ni mirar hacia los costados. La persona que ama se convierte en prioridad amorosa total, por lo que todas sus energías amatorias estarán puestas en ella.

Su calidad de mutables los convierte en signos destinados a iniciar procesos. En el terreno del amor, esto se traduce en personas que arriesgan la integridad de su corazón aunque no estén seguros de que todo vaya a resultar como lo desean. Son los pioneros del zodiaco y toman el cambio como una oportunidad para crecer. Resultan impredecibles, por lo que es difícil adivinar el curso de acción que tomarán. Cuando se interesan en una persona, pronto se lo hacen saber y la toman de la mano para iniciar un proceso junto a ellas. No necesitan controlar el futuro, sino que les basta con tener un presente que luzca prometedor.

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Signos fijos en el amor

Tauro: al tener una naturaleza fija, tiende a mostrarse totalmente adepto a su pareja, incluso cuando las cosas no funcionan del todo bien. Tauro es diplomático y conciliador, por lo que a la hora de discutir, sabe exponer sus argumentos con lógica y excelentes modales. No obstante, su buena voluntad para explicar el punto de vista que defiende no lo convierte en alguien dispuesto a dejarlo atrás para complacer a su pareja.

Leo: el amor es un lujo más, por lo que podemos esperar cierta superficialidad de su parte cuando se trata de sentimientos. Es capaz de tomar a su pareja como un bien más e intentar lucirse con ella. No obstante, esta tendencia no significa que sus sentimientos sean menos intensos que otro nativo más maduro; es solo una forma de vivenciar el amor.

Escorpio: es posesivo y controlador, pero a cambio de ello nos regalará toda su protección y sabiduría. Sabe captar al mundo de una forma en la que nadie más puede hacerlo, por lo que representará nuestra conexión entre el universo espiritual y el físico. Llega a amar de una forma tan profunda que ni él mismo podría medir su amor.

Acuario: prefiere las parejas sin etiquetas y con la apertura suficiente como para que una infidelidad no resulte el fin del mundo. Es alegre y muy inteligente, por lo que pasar tiempo a su lado es sinónimo de diversión, calidad y calidez humana.

Como su nombre nos lo anticipa, son signos reticentes a tomar la iniciativa y capaces de frenar todo cambio que se avecine en su horizonte particular. Prefieren continuar asidos a lo que ya conocen en vez de probar algo diferente, incluso aunque lo nuevo prometa una realidad mucho mejor.

Resultan predecibles y tozudos. Sin embargo, estas características también tienen su lado fuerte y positivo. Mirémoslo de este modo: es prácticamente imposible quebrantar la voluntad de un signo fijo o lograr que cambie su escala de valores de acuerdo a las circunstancias. Por lo tanto, nos encontramos con personas con ideales definidos y por los cuales están dispuestas a luchar a capa y espada, así como también listas para recorrer el largo y escarpado camino que conduce al éxito.

En el amor son cautelosos y prefieren pecar de procrastinación antes que tener que arrepentirse de una decisión tomada a la ligera.

Signos mutables en el amor

Géminis: si por él fuera, tendría tantos amores como días tiene el año. No le gusta sentirse atado a nadie ni ver que su accionar está condicionado. Según su filosofía de la vida y del amor, no deberíamos renunciar a otras personas a cambio de disfrutar de la compañía de una de ellas de manera más asidua que de las otras.

Sagitario: el estímulo es la base de retenerlo a nuestro lado. Necesita que la persona a la que se va a dedicar en cuerpo y alma sea creativa, innovadora, ingeniosa y que tenga muchas miras a futuro. Su principal miedo es terminar transformándose en la meta de quien lo ama; no podría cargar con esa responsabilidad.

Virgo: es el nativo perfecto al lado de cual forjarnos una vida tranquila y rutinaria. Así como hay personas para las cuales la rutina es algo que les da temor, para otras representa la estabilidad y contención que necesitan para que todas las áreas de su vida encastren entre sí y su día a día fluya con naturalidad. Es un signo romántico, pero son los pies bien puestos en la tierra.

Piscis: es fantasioso e imaginativo. Muchas veces asocia al ser amado con ese príncipe o princesa con el que siempre soñó. Por supuesto que las decepciones no tardan en llegar al darse cuenta de que es un simple mortal. Piscis lo da todo por amor, incluso es capaz de postergar su propia felicidad para complacer a su amado.

Representan en tan deseado ideal del término medio. Es decir, no se sienten fascinados por los cambios, pero tampoco los rechazan. Tienen la mente lista para tomar la mejor decisión de acuerdo a las circunstancias. Son sensatos y muy despiertos mentalmente. Están preparados para atajar a las situaciones de la vida, no permitiendo que nada los tome por sorpresa y terminen tomando una decisión equivocada. En el amor se muestra receptivos a la llegada de una nueva persona. La recibirán con más apertura que los signos fijos, pero no apostarán al todo por el todo antes de saber en qué clase de terreno están pisando.