Compatibilidad de los signos según su elemento – relación entre horóscopos

Conoce tu compatibilidad con otros signos a partir del elemento que los rige

La relación entre horóscopos nos determina la compatibilidad entre los signos, la cual se analiza tanto signo a signo, como también de forma genérica en base a los elementos que los rigen. Los elementos son cuatro: fuego, tierra, aire y agua. La división de signos según ellos es la siguiente:

Fuego: Aries, Leo y Sagitario

Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio

Aire: Géminis, Libra y Acuario

Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis

A continuación, te hablaremos acerca de cómo se llevan entre sí los signos del zodiaco a partir de su elemento.

Los elementos como determinadores de la compatibilidad

  • Fuego – fuego: la compatibilidad es alta, en especial en el aspecto del amor y de la amistad, ya que abordan estos vínculos con pasión, dedicación y mucho entusiasmo. Se siente a gusto en mutua compañía y se comprenden mutuamente. El problema de los fuegos juntos es que nadie los impulsa ni nadie los aplaca, por lo que pueden llegar a consumirse en su propia relación, la que corre altos riesgos de agotarse antes de explorar todas sus posibilidades.

 

  • Fuego – tierra: muy baja compatibilidad entre estos grupos de signos. Mientras que el fuego es puro impulso, riesgo y hasta algo de agresividad, la tierra es la reflexión, la necesidad de seguridad y de estabilidad, a la vez que hacen de la calma y de la paciencia su culto para lograr sus metas. Corren a velocidades tan distintas que sería casi imposible que pudieran permanecer juntos mucho tiempo.

 

  • Fuego – aire: altísima es la compatibilidad entre ellos, ya que el aire hace que la fuerza del fuego crezca y se expanda. Un signo de fuego puede llegar muy lejos con otro de aire a su lado. Por su parte, el aire encuentra un propósito de vida más contundente cuando debe ser el respaldo y el soporte de su efusivo compañero.

 

  • Fuego – agua: estos grupos de signos tienen una muy mala compatibilidad. Las emociones de los de agua serán arrasadas por el ímpetu del fuego, signos que sienten de manera muy diferente a sus colegas de agua, ya que son capaces de jurar amor eterno a alguien que conocen desde hace una semana solo porque sus hormonas están muy alegres. El fuego vive el aquí y el ahora, pero el agua se proyecta hacia el futuro y profundiza en el sentir. Por otra parte, el fuego no se siente genuino en compañía del agua, puesto que se dan cuenta de que los hieren y deben cambiar muchas actitudes para no asustarlos ni lastimarlos.

 

  • Tierra – tierra: se sienten a gusto con personas de su mismo elemento y el clima entre ellos es sereno, tranquilo y de mucho respeto. Sin embargo, al ser signos tan estáticos, corren el riesgo de pasar la vida entera temiendo dar un paso arriesgado y, por ende, es posible que la monotonía y la rutina los ahogue.

 

  • Tierra – aire: a excepción de Libra y Tauro, los cuales son regidos por el mismo planeta: Venus, estos grupos de signos no tienen una buena compatibilidad. El aire necesita moverse, cambiar de forma permanente, expresarse sin límites y explorar todas sus posibilidades. Ante una situación así, los signos de tierra se sentirán acorralados y el placer de estar con el otro desaparecerá.

 

  • Tierra – agua: la sensación que experimentan cuando se encuentran y comienzan a conocerse es la de finalmente haber llegado a casa. Su compatibilidad es altísima, tal como sucede en la propia naturaleza, ya que el agua es el elemento vital para que la tierra dé sus frutos. Por lo tanto, para que un signo de tierra adquiera confianza en sí mismo y pueda sacar lo mejor de sí, necesita de un signo de agua en su vida.

 

  • Aire – aire: tienen una sólida y fuerte compatibilidad. Les gusta explorar y son muy aventureros. Se respetan mutuamente el hecho de necesitar ser libres dentro de la relación que estipulen tener, así como también se motivan el uno al otro. El peligro de estos signos juntos es que pueden llegar a perder el rumbo en ocasiones.

 

  • Aire – agua: no hay posibilidades de buena compatibilidad entre ellos. El agua es demasiado profunda y sentimental para la superficialidad que manifiesta el aire. El agua corre, pero deja su huella; incluso se estabiliza cuando se asienta y allí quiere permanecer. En cambio, el aire necesita dejar atrás el pasado y avanzar.

 

  • Agua – agua: se llevan estupendamente, ya que tienen visiones muy parecidas de la vida. Esto los lleva a comprenderse de forma instantánea y natural. Sin embargo, si deciden emprender una relación romántica, deberán tener cuidado de que el exceso de sentimientos no termine por aislarlos del mundo que los rodea y finalmente ahogue a esta prometedora pareja.