Los componentes de una lectura de Tarot

Elementos y participantes para hacer una lectura de Tarot

  • Mazo de Tarot: se trata de las setenta y ocho cartas divididas en veintidós arcanos mayores y cincuenta y seis menores. El mazo será elegido por el tarotista entre las decenas de diferentes clases de Tarot existente, pero todos ellos requieren de un profundo estudio previo.
  • Mesa: las cartas deben leerse en una superficie plana, ya que se necesita comodidad para leerlas y espacio para desplegarlas.
  • Paño violeta: recubre la mesa y oficia de esponja con la energía negativa. Es indudable que el consultante acudirá a la lectura con la energía negativa propia que los problemas traen. Es por ello que se necesita un elemento neutralizador.
  • Incienso: preferentemente de mirra, su función es limpiar el ambiente para hacer la leída más efectiva.
  • Vela blanca: aclara los pensamientos y limpia los canales energéticos. Por lo tanto, los mensajes de los arcanos llegan con mayor claridad a la mente del tarotista.
  • Lectura: de acuerdo a la naturaleza de la consulta, se elegirá una o varias lecturas determinadas. Las lecturas son las formas en que se disponen las cartas para interpretarlas. Las hay desde aquellas que requieren una sola carta hasta las que emplean el mazo entero.
  • Tarotista: es la persona que abre las cartas, elige el tipo de lectura a realizar e interpreta el mensaje. Debe ser una persona muy bien preparada en la cartomancia.
  • Consultante: es quien acude con dudas, problemas y una necesidad de resolver su vida.

Fases de la leída de Tarot

Así como existen diversos elementos y decisiones a tomar en torno a la lectura del Tarot, también esta cuenta con tres fases mientras tiene lugar, y dichas instancias son:

  • Fase preliminar: si estuviéramos hablando de un árbol, esta parte sería la raíz. La fase preliminar, si bien no es necesariamente la más importante, ya que las tres cuentan con igual peso en la leída, sí es la base de esta. Esto quiere decir que deberemos prestar especial atención a varios factores en esta etapa, los cuales serán de vital importancia para el resto de la leída. Lo primero a hacer es adquirir un panorama visual general del tipo de cartas que han salido, si la mayoría ha salido en posición normal o invertida y si a nivel general estamos ante una leída positiva o negativa.

 

  • Análisis: después de la primera impresión, corresponde hacer un análisis detallado. Esta es la etapa en la que comenzamos a compartir información con el consultante. Haremos la conexión entre las diferentes barajas exhibidas y le iremos contando acerca de los diferentes significados en el amor, en el trabajo, en la familia, en la amista y en la salud. Este es el momento de las preguntas, tanto por parte del consultante como del tarotista. A los efectos de que la leída sea clara y proporcione las respuestas que se han venido a buscar, el consultante debe manifestarse abierto y dispuesto a contestar las preguntas del tarotista.

 

  • Síntesis: se trata del resumen de la leída. Aquí enunciaremos los puntos más importantes y le daremos al consultante los consejos que el Tarot tiene para él. Es una fase de rápido cierre, pero debemos elegir un vocabulario memorable para que nuestro cliente se vaya a casa con las ideas claras y con pautas concretas a seguir.